Esta mañana he realizado un viaje insólito sin salir de mi ciudad, con el único equipaje de un bolígrafo y un pequeño cuaderno para tomar notas. Me acompañaba mi espíritu aventurero y una pactada visión de turista.
He subido al autobús con la pretensión de que me llevase a un barrio, sino del todo desconocido, sí en gran parte.
Observaba a las personas que subían y bajaban, me imaginaba sus vidas ocultas.
Con algunas había miradas de cierta complicidad, con otras de total indiferencia.
¿Qué fantasías tendrán? ¿Serán amantes? ¿Qué llevan en el bolso?
En segundos me he visto jugando con la imaginación, construyendo sus vidas.
Anotaba lo que despertaba en mi curiosidad, y al llegar a mi casa algo de ellos se había quedado en mí.
Pensaba si quienes ahora me están leyendo, se llevarán a sus casas ese poso que desde Baobab queremos trasmitirles, el de un lugar donde todas las fantasías ocupan su espacio y en el que juntos construimos momentos de gran sabor.
Sean todos bienvenidos.
¡Qué aproveche!